Los concentradores solares son un invento muy antiguo. La primera mención que se hace de ellos es la defensa de Siracusa en el siglo III a.C. con las lupas creadas por Arquímedes.
Este invento presentado por la empresa Hypersolar se basa en el mismo principio utilizando la última tecnología. Consiste en un concentrador que se coloca encima de las células fotovoltaicas. Esta capa recoge la luz y la dirige directamente sobre las células fotovoltaicas.
Esto tiene dos efectos importantes. Por un lado reduce el coste de fabricación al poder reducir el número de células solares (el elemento más caro de toda la instalación) y triplica la energía producida por cada célula.
Otra característica es que puede aumentar también la potencia de salida de las células solares. Se puede aplicar tanto a las células de silicio baratas, y con una muy baja capacidad para aumentar la potencia, como para las de arseniuro de galio con posibilidad de altos niveles de concentración. También se pueden establecer sistemas mixtos.
La tecnología presenta cuatro aspectos innovadores: microconcentradores solares que recogen la luz desde todos los ángulos sin necesidad de elementos mecánicos para girar los paneles, concentradores de la luz muy delgados que permiten dirigir la luz a los puntos elegidos, separadores de la luz según a que parte del espectro pertenezcan y
la inclusión de filtros que permiten reducir el calentamiento de las placas.
Esta nueva tecnología permite utilizar muchas menos placas solares, para obtener el mismo resultado, reduciendo significativamente el coste de la electricidad generada.
Via: hypersolar.com
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