En esta divertida fotografía podemos ver un grupo de cinco voluntarias, de la Reserva para la Conservación de la Vida Silvestre y el Rinoceronte de Zimbabue, con sus cámaras fotográficas y totalmente ajenas al macho de elefante africano de siete toneladas de peso que hay a sus espaldas.
La fotografía ha sido tomada por el también voluntario Marcus Söderlund, que ha obtenido sin duda una instantánea mucho más interesante que las de sus compañeras.
Pasado un tiempo las despistadas voluntarias se percataron de la presencia del animal, que no suponía ningún peligro para ellas.
Via: imire.org
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3 comentarios:
Qué suerte que el elefante no andubiese de malas... si no...!!!!
Dámaris
Un despiste que ha podido salir muy caro.
Como decíamos en el texto el animal no suponía ningún peligro para las fotógrafas.
Está acostumbrado a los humanos y quizá sólo se acercó por curiosidad.
Gracias por vuestros comentarios Dámaris y María Cristina.
Un cordial saludo.
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