El fotógrafo y escultor Martin Hill ha recorrido diferentes escenarios naturales de Nueva Zelanda para crear estas esculturas ambientales.
Su intención es representar de una manera visual el ciclo de la vida.
Considera que sus obras deben ser fotografiadas cuando el agua está completamente tranquila y la luz del sol permite el reflejo de ellas en el agua. Philippa Jones es la fotógrafa que colabora con él en este proyecto.
Martin, una vez terminada y fotografiada la escultura, retira su obra y deja el medio natural en el mismo estado que lo encontró.
Estas son algunas de sus composiciones con las que utilizando sus palabras espera que la gente reflexione sobre su relación con la naturaleza y cómo ésta puede ayudar a vivir la vida.
Philippa Jones y Martin Hill cogieron un trozo de hielo de un estanque helado y lo cortaron con una navaja en un semicírculo con una base que quedó debajo de la superficie. La reflexión del agua completa el círculo.
La escultura duró dos minutos antes de romperse, por la temperatura.
Realizada con cañas de Typha orientalis unidas con hilos de lino. Los tallos están en un equilibrio dinámico y sólo en apariencia poco estable. El lugar de la fotografía son las aguas del lago Wanaka(Nueva Zelanda).
Esta escultura ha sido posible por la ligereza de la piedra pomez. Para sujetar las rocas ha utilizado ramas verdes y flexibles. La localización de esta obra es el lago Taupo (Nueva Zelanda).
Tallos de Typha orientalis colocados sobre el lecho del lago Hawea (Nueva Zelanda) y fotografiados a la salida del Sol.
Realizada con ramas flexibles de árboles kanuka (Kunzea ericoides) que en ese momento habían quedado inundados por el alto nivel de las aguas del lago Wanaka (Nueva Zelanda).
Esta escultura refleja el aumento del uso de procesos cíclicos en la industria, reflejo de lo que ocurre en la naturaleza. Está realizada con tallos de toetoe (Austroderia) con una orientación que busca un ángulo perfecto para el reflejo de la luz.
Utilizando pequeños palos para sujetar las hojas en el curso del río consiguió, después de muchos intentos, esta fugaz y geométrica composición.
Si te han gustado estas esculturas te recomendamos visitar la página del autor donde podrás encontrar muchas más de sus creaciones.
Su intención es representar de una manera visual el ciclo de la vida.
Considera que sus obras deben ser fotografiadas cuando el agua está completamente tranquila y la luz del sol permite el reflejo de ellas en el agua. Philippa Jones es la fotógrafa que colabora con él en este proyecto.
Martin, una vez terminada y fotografiada la escultura, retira su obra y deja el medio natural en el mismo estado que lo encontró.
Estas son algunas de sus composiciones con las que utilizando sus palabras espera que la gente reflexione sobre su relación con la naturaleza y cómo ésta puede ayudar a vivir la vida.
Círculo de hielo
Sinergia
Círculo de piedra
Círculo del amanecer
Esfera del árbol de te blanco
Realizada con ramas flexibles de árboles kanuka (Kunzea ericoides) que en ese momento habían quedado inundados por el alto nivel de las aguas del lago Wanaka (Nueva Zelanda).
El círculo del crecimiento
El ciclo de las hojas en otoño
Si te han gustado estas esculturas te recomendamos visitar la página del autor donde podrás encontrar muchas más de sus creaciones.
Via: martin-hill.com
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