En ellas podemos observar los daños causados en una acera por la caída de un rayo sobre una acera.
Este fenómeno es muy infrecuente por la mayor probabilidad de que los rayos descargen en cualquier punto situado en los alrededores con más altura. Algo muy normal en cualquier ciudad.
En las baldosas de cemento se crean pequeños ríos que contienen burbujas de vidrio, creadas por las altas temperaturas.
Resulta curioso ver cómo la vegetación que hay alrededor, o no ha sufrido ningún daño evidente o ha vuelto a crecer rápidamente.
Via: notjustrocks.com
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