El hongo Pilobolus crystallinus alcanza un tamaño de entre 2 y 4 centímetros.
Su aspecto transparente recuerda mucho al cristal y es el motivo por el que recibió su nombre científico.
Sin embargo la característica que lo hace único como ser vivo es la aceleración a la que lanza sus esporas, la mayor conseguida por cualquier ser vivo de la Tierra.
Cuando el hongo madura la parte superior el esporangio, estructura que contiene las esporas, se vuelve de color negro.
En su parte inferior hay una bolsa de color cristalino que se va inflando hasta alcanzar una presión próxima a las 7 atmósferas. Cuando llega a ese punto proyecta todo el líquido a través de un estrecho orificio situado en la parte superior sometiendo al esporangio a una aceleración de 20.000 g. Pasa de una velocidad de 0 km/h a 72 km/h en el primer milímetro de vuelo. Un piloto de cazas de combate rara vez soporta aceleraciones superiores a los 9 g, y siempre con trajes especiales.
El hongo, que presenta fotosensibilidad, siempre realiza sus disparos hacia la luz, alcanzando una distancia de hasta 2 metros. La alta iluminación es un indicador de zonas despejadas y con presencia más probable de hierba; lugares donde aumentan sus posibilidades de supervivencia.
Una vez en el suelo espera a ser comido por los rumiantes junto con la hierba. Después sus esporas pasan por el aparato digestivo de estos animales sin germinar ni sufrir daños. Al defecar el animal el hongo germina y repite otra vez todo su ciclo vital.
Su aspecto transparente recuerda mucho al cristal y es el motivo por el que recibió su nombre científico.
Sin embargo la característica que lo hace único como ser vivo es la aceleración a la que lanza sus esporas, la mayor conseguida por cualquier ser vivo de la Tierra.
Cuando el hongo madura la parte superior el esporangio, estructura que contiene las esporas, se vuelve de color negro.
En su parte inferior hay una bolsa de color cristalino que se va inflando hasta alcanzar una presión próxima a las 7 atmósferas. Cuando llega a ese punto proyecta todo el líquido a través de un estrecho orificio situado en la parte superior sometiendo al esporangio a una aceleración de 20.000 g. Pasa de una velocidad de 0 km/h a 72 km/h en el primer milímetro de vuelo. Un piloto de cazas de combate rara vez soporta aceleraciones superiores a los 9 g, y siempre con trajes especiales.
El hongo, que presenta fotosensibilidad, siempre realiza sus disparos hacia la luz, alcanzando una distancia de hasta 2 metros. La alta iluminación es un indicador de zonas despejadas y con presencia más probable de hierba; lugares donde aumentan sus posibilidades de supervivencia.
Una vez en el suelo espera a ser comido por los rumiantes junto con la hierba. Después sus esporas pasan por el aparato digestivo de estos animales sin germinar ni sufrir daños. Al defecar el animal el hongo germina y repite otra vez todo su ciclo vital.
En esta película grabada a una velocidad de 50.000 fotografías por segundo se puede observar el increible momento de la eyección del esporangio.
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4 comentarios:
Esto se ha descubierto hace poco o ya se sabia? Y una duda más, sabeis donde se encuentra este hongo, no dejo de sorprenderme!!!
Magnifico diria que es poco.
El hongo se catalogó en el siglo XVIII y la aceleración de sus esporas es conocida desde hace bastantes años.
Fructifica sobre los excrementos del ganado y está ampliamente distribuido por todo el mundo.
Gracias por tu comentario Ruben.
Un cordial saludo.
Esta genial el post!!
Nos alegramos de que te gustara Christian.
Gracias por tu comentario.
Un cordial saludo.
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