Manul, el abuelo de nuestros gatos domésticos

Si quiere ver cómo eran los gatos en la antigüedad no le hace falta recurrir a reconstrucciones de fósiles. Actualmente sigue viva una especie que surgió hace unos doce millones de años, el manul o gato de Pallas (Felis manul). 

Fue uno de los dos primeros gatos modernos en aparecer en el árbol de la vida. El otro, la especie Felis lunensis está actualmente extinguido. 

Tiene el tamaño de los gatos domésticos pero un pelaje más abundante y grueso. 

Ha conseguido sobrevivir a lo largo de todo este tiempo por sus condiciones de aislamiento. Habitan en las estepas de Asia, siempre en zonas de gran altura. 

Se los puede encontrar en la India, Pakistán, China, Mongolia, Afganistán y Turkmenistán. 

A diferencia de los gatos domésticos los manul tienen las pupilas redondas, sus patas son más cortas y sus orejas son más pequeñas y separadas. 

Este animal estuvo seriamente amenazado por la caza del hombre para aprovechar su piel. 

El manul no es un animal doméstico y es difícil de criar en cautividad por su alta mortalidad en enfermedades comunes en los gatos. 

Es un animal carnívoro de hábitos nocturnos que se alimenta de picas y pájaros. 

Recibe también el nombre de gato de Pallas, al ser clasificado por el zoólogo ruso Peter Simon Pallas, en 1776, quien lo catalogó como Otocolobus manul. Recientemente se ha reclasificado en el género Felis. 

Via: flickr.com; wikipedia.org

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