El fotógrafo Sannah Kvist ha realizado esta colección de fotografías donde un grupo de estudiantes suecos posa con todas sus posesiones.
Con este reportaje fotográfico quiere reflexionar sobre lo que necesitamos realmente para vivir, si estamos comprando objetos que no utilizamos y si la dependencia de las cosas coarta nuestra libertad.
Sannah Kvist tuvo la idea de realizar estas fotografías después de mudarse a su apartamento de Estocolmo con un camión lleno de objetos y salir de él con una bolsa que contenía su ordenador, una cámara y un poco de ropa.
Las personas que aparecen en las fotos nacieron durante los ochenta del siglo pasado.
Una acertada y reflexiva crítica sobre el consumismo.
¿Sería capaz de vivir con tan pocos objetos como estos jóvenes? ¿Lo hace ya?
Via: sannahkvist.s
Autor: |
10 comentarios:
Hombre, lo que está claro es que estos jóvenes no cocinan, ni tienen más que hacer que estudiar y estar con el ordenador.
Yo tengo pocas cosas, pero en todas las fotos he echado en falta menaje o una plancha, ya sabes, esas cosas del día-a-día. De hecho, el que tiene un gato ¿es que no tiene un arenero para el felinillo? ;)
Una cosa que se aprecia en las fotos es la cantidad de objetos utilizados en el ocio y la falta de otros de primera necesidad como apuntas.
Gracias por tu comentario Marta.
Un cordial saludo.
Quizá es gente que vive en pisos de alquiler en los que ya se dispone de menaje del hogar, así como comparten habitaciones con lavadoras y secadoras (en pisos en propiedad también) es posible que tengan cocinas con menaje o directamente cocinas comunitarias. Un país bien organizado permite no gastar tanto individualmente en pro del bien común. Reflexionemos gente individualista del sur... reflexionemos...
Gracias por su meditado comentario.
Un cordial saludo.
Puede que sí que se echen en falta algunos objetos del día a día pero nunca está de más reflexionar de vez en cuando sobre lo que realmente se necesita para vivir. Gracias por vuestros posts, siempre interesantes.
Una buena idea, si no fuera por el trabajo que puede dar, sería hacer dos montones con todas nuestras pertenencias.
Quedaría en evidencia lo que consideramos imprescindible y lo que no.
Gracias a ti por tu comentario y tus palabras de apoyo Marta.
Un cordial saludo.
diox mío!! mis cosas no caben ni en mi casa...cada vez que pienso en cambiar de ciudad me siento atada...creo que debería hacer un mercadillo.Viva la libertad de movimiento
Es un buen momento para tirar lo que no se utiliza.
Gracias por su comentario.
Un cordial saludo.
Yo sólo sé que cada año me desprendo de más cosas que ya no utilizo (las regalo o las reciclo si puedo)y estoy deseando que llegue la próxima limpieza para seguir
Es un buen ejercicio de higiene mental deshacerse de las cosas que no nos sirven para nada.
Gracias por su comentario.
Un cordial saludo.
Publicar un comentario
Nos gustaría conocer tu opinión.
Desde aquí puedes participar en medioambiente.org y hacer un comentario sobre esta noticia.