La WWF (World Wildlife Foundation) ha tenido que desplazar 1.500 kilómetros a 19 rinocerontes negros en Sudáfrica para salvarlos de los cazadores furtivos.
Como están alejados de las carreteras la única manera de hacerlo ha sido por el aire.
Los animales, que pesan alrededor de 1.000 kilogramos, son anestesiados y vendados. Después de un vuelo de unos 10 minutos se introducen en camiones que los llevan a su nuevo hogar.
Actualmente sólo quedan 4.500 ejemplares de esta especie en todo el mundo.
Unas imágenes impactantes de los recursos que se están dedicando para asegurar la supervivencia de esta especie.
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