Esta idea innovadora pretende ser una fuente de energía estable durante todo el día para los habitantes de la ciudad de Copenhague.
El diseño combina diversas energías renovables para conseguirlo.
Consiste en un lago al que se bombea agua cuando los molinos de viento producen más energía de la que necesita la red. Posteriormente en momento de poco viento el agua se turbina el líquido para producir electricidad.
La isla artificial que tiene aproximadamente unos tres kilómetros cuadrados también produce energía procedente de la biomasa generada por el cultivo de algas en su interior y de plantas en el borde.
Se completa el proyecto con la instalación sobre los bordes de paneles fotovoltaicos flotantes.
Gottlieb Paludan, diseñador del proyecto, está desarrollando islas similares para otros lugares del mundo. Estos proyectos combinan las energías verdes de muy diversas formas.
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2 comentarios:
Genial. Una pena que determinados intereses de índole económico y por tanto vitales, seguramente, para demasiados, impidan que se aceleren este tipo de tecnologías. Beso.
Antes o después (cuando se encarezca o agote el petróleo) los intereses económicos coincidirán con los medioambientales.
Gracias por tu comentario Emejota.
Un cordial saludo.
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