La catedral de Amberes se comenzó a construir en el siglo XIV.
Problemas económicos impidieron que se realizara la obra original en su totalidad, quedando sin construir una de las 2 torres.
Se ha convocado un concurso de ideas para completar el proyecto original.
Manteniendo la estructura original, la torre estaría dotada de un sistema de abastecimiento de agua de lluvia para mantener la vegetación que la cubriría.
La energía eléctrica para mantener el sistema es aportada por paneles solares colocados en las ventanas.
Un contraste con el edificio construido y con el entorno que crearía un ecosistema propio dentro de la ciudad.
Via: inhabitat.com
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