Esta onírica imagen ha sido captada por el fotógrafo Nicolas Brousse en el interior del glaciar
Breiðamerkurjökull, situado en Islandia.
El sorprendente color del hielo se debe a que el agua está mezclada con cenizas volcánicas.
Este veteado, del azul natural del agua, crea la fuerte sensación de que el techo de la cueva está formado por vidrio ondulado.
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1 comentario:
¿Entonces es liso?
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