Muy pocas veces se puede ver una escena de caza que tenga tanta fuerza como ésta y donde no es necesario ni ver a la presa.
En estas imagen puedes ver a un águila pescadora (Pandion haliaetus) lanzándose al agua con sus garras para capturar un pez.
Este animal está perfectamente adaptado para captura de peces, que constituyen casi la totalidad de su dieta; aunque en raras ocasiones capturan roedores, aves o reptiles.
Son capaces de capturar todo tipo de peces, de hasta dos kilogramos de peso.
Sus patas están dotadas de escamas que actúan como púas y ayudan a las garras a sujetar al resbaladizo pez.
Sus fosas nasales se cierran durante las zambullidas para evitar que el agua entre en sus pulmones.
Las águilas pescadoras pueden alcanzar los 180 centímetros de envergadura y los 60 centímetros de alto.
La fotografía ha sido tomada, desde una inestable y balanceante barca de remos, por Mike Wulf.
Via: flickr.com
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