En la cuenca del Amazonas se puede encontrar a este curioso pez de la especie Monocirrhus polyacanthus que imita a la perfección a las hojas caídas de los árboles.
Su color, en moteados tonos normalmente ocres, es muy similar al de las hojas que caen de los frondosos árboles de las orillas.
También ha desarrollado un apéndice en la boca similar al peciolo, que une la hoja con el tallo.
Cuando se desplaza en el agua imita el movimiento de una hoja en su caída.
Con esta eficaz técnica de camuflaje evita a sus depredadores y presas confundiendose con las numerosas hojas muertas que caen al Amazonas.
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