Durante cuarenta años Rajan de sesenta y dos años, el elefante de las imágenes, y Nasru, su conductor de sesenta, trabajaron en la tala árboles en las islas Andamán (India), un archipiélago situado en el golfo de Bengala.
En el año 2002 para proteger el medio ambiente de la isla se prohibió cortar más árboles y la mayoría de los elefantes (Elephas maximus) que trabajaban allí fueron enviados a la India.
El propietario de Najan para el que trabajaba Nasru decidió conservarlo.
En el año 2008 un templo de Kerala (India) ofreció una importante cantidad de dinero por el elefante y el propietario pensó que era una buena oferta.
Para que no lo vendieran Nasru decidió hacer una campaña para recaudar fondos para evitar su pérdida. Se pusieron a trabajar en un estanque cercano donde su dueño cobraba por bañarse con el elefante. Viendo que el negocio era rentable y decidió no venderlo.
Desde ese momento Rajan y Nasru se han convertido en una atracción turística después de pasar cincuenta años juntos.
En estas imágenes se puede ver la compenetración entre el hombre y el animal, de 3500 kilos de peso y cuatro metros de altura, en el agua.
No es raro observar al elefante nadando totalmente sumergido, a excepción de su trompa que parece un periscopio.
Las fotografías han sido realizadas por Cesare Naldi.
Via: cesarenaldi.com
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