El dicho de que perros y gatos no se entienden no se cumple en esta ocasión.
En el zoológico Sochi (Rusia) nacieron el mes pasado dos tigres siberianos (Panthera tigris altaica) a los que se ha bautizado con los nombres de Clyopa y Plyusha.
Su madre los rechazó al nacer y los veterinarios del zoo para asegurar su supervivencia han tenido que recurrir a una perra de la raza Shar Pei y de nombre Cleopatra para que los amamante y cuide.
La perra acababa de parir recientemente y ha adoptado a los cachorros de tigre sin ningún problema.Pasarán unos 30 días con la perra antes de ser devueltos al zoológico.
El tigre siberiano es una especie en peligro de extinción de la que apenas quedan algunos cientos de ejemplares en todo el mundo.
Autor: |
2 comentarios:
Es una historia preciosa de generosidad y de amor.
Nos alegramos de que te gustara.
Gracias por tu comentario María Cristina.
Un cordial saludo.
Publicar un comentario
Nos gustaría conocer tu opinión.
Desde aquí puedes participar en medioambiente.org y hacer un comentario sobre esta noticia.