Las fotografías de estos murciélagos (Plecotus auritus) que se mueven a unos 30 kilómetros por hora, baten las alas tan rápido que el ojo humano no puede apreciarlo y salen únicamente por la noche no son nada fáciles de realizar.
Estos animales tienen el tamaño de entre 3 y 6 centímetros y pesan entre 6 y 15 gramos.
Las impresionantes imágenes son obra del fotógrafo Kim Taylor, al que dedicamos un post anterior La difícil tarea de dar de comer a una rana.
Han sido tomadas en el estanque de su casa en Surrey (Gran Bretaña).
Taylor construye, a excepción de la cámara, todo el equipo necesario para realizar estas mágicas fotografías; y planifica durante meses cómo tomarlas.
Un dispositivo infrarrojo activa los flashs de 3.500 voltios cuando el murciélago baja para beber.
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2 comentarios:
un blog la mar de interesante, tanto por el contenido como por su aspecto visual. Una te queria hacer, la barra que tienes arriba de todo en la que salen las 12 ultimas entradas como la has creado? Gracias de antemano.
Gracias por tus palabras Shintay.
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Gracias por tu comentario.
Un cordial saludo.
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