Estos árboles son una variante monocolor del famoso bosque de Oma creado por Agustín Ibarrola.
El autor de este proyecto artístico es el australiano Konstantin Dimopoulos.
En esta expresión del land art invita a preguntarse a todos aquellos que los vean por los bosques que se destruyen en todo el mundo. También a reflexionar sobre los que nos quedan, y que funcionan como los únicos pulmones de la Tierra.
Actualmente destruimos 32 millones de hectáreas al año de superficie arbolada.
Para su trabajo utiliza un pigmento biodegradable mezclado con agua que no perjudica ni a los árboles ni al medio ambiente. El colorante es Ultramarine, una versión sintética equivalente a la azurita. Este colorante no es peligroso para las plantas, animales, insectos, ni para el hombre; tampoco contamina el agua. Está clasificado como una sustancia no peligrosa por el Comité de Seguridad y Salud Nacional de Australia.
Utiliza el color azul porque piensa que es el que mejor representa la espiritualidad de los árboles.
Ha pintado árboles en las ciudades Melbourne, Vancouver, Virginia y, actualmente, en Seattle.
Autor: |
5 comentarios:
¡Parece la película "Avatar"!
El tipo de azul nos parece idéntico.
Gracias por tu comentario Madergia.
Un cordial saludo.
fascinante...en sí la naturaleza toda, con sus colores propios, que siempre son bellos...si sabemos valorarla....¡felicitaciones...!
En este caso el color es artificial Martsol.
Gracias por tu comentario.
Un cordial saludo.
deseo tener informacion para hacerlo
Publicar un comentario
Nos gustaría conocer tu opinión.
Desde aquí puedes participar en medioambiente.org y hacer un comentario sobre esta noticia.