La ciudad de Manila (Filipinas) es una de las cinco más contaminadas del mundo.
Esta ciudad ha puesto en marcha un programa con el que se quiere utilizar una pintura que al reaccionar con la luz del sol y el agua de lluvia elimina los óxidos de nitrógeno.
Se ha comenzado a pintar en diversas paredes de la ciudad situadas cerca
de las calles más transitadas.
Diez artistas de diferentes lugares del mundo son los encargados de
realizar los murales, cada uno de ellos tiene unos mil metros cuadrados,
el equivalente a mil árboles. Un metro cuadrado de pintura puede absorber tanta contaminación como un árbol adulto.
La pintura desarrollada por una empresa local recibe el nombre de Knoxout.
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