Un equipo internacional, formado por científicos de Estados Unidos, Italia y Francia, ha conseguido transformar hilo de algodón en transistores electromecánicos.
Para ello han recubierto la fibra vegetal con nanopartículas de oro, una capa de polímero y glicol (un aislante del agua). Todo el proceso no es más complicado que los habituales de tintado en la industria textil.
El hilo se puede utilizar como el tradicional para confeccionar ropa o telas que formarían una estructura electrónica compleja.
Las aplicaciones pueden ser muy variadas: detección de contaminantes, de sustancias tóxicas, monitorización de constantes vitales para usos médicos y para incorporar cualquier aparato electrónico a los que estamos habituados (GPS, reproductores de música, teléfono, etc.).
El estudio está todavía en sus primeras fases y es difícil aventurar las aplicaciones prácticas que tendrá una vez llegue al mercado.
Una forma de utilizar un material natural y biodegradable en la tecnología de vanguardia.
Via: sciencedirect.com
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