Este edificio rompe el tópico de que los edificios de vidrio y cristal no son muy estéticos en entornos naturales.
La maestría de los arquitectos del estudio Kochi y el cuidado diseño oriental del jardín hacen casi invisible el edificio y diluyen la separación entre el interior y el exterior.
El sistema de persianas está diseñado para permitir el paso parcial de la luz sin romper la sensación de continuidad.
Se ha construido en Tokio y está formado por dos estructuras cúbicas que ocupan unos 130 metros cuadrados. La estructura abierta favorece la ventilación e iluminación natural reduciendo el consumo energético.
Arquitectura de vanguardia que respeta y se integra totalmente en el paisaje.
Via: sakura.ne.jp
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2 comentarios:
Es bello.
Las plantas dan vida a un medio ambiente
Con ellos todo es más hermoso.
Abrazos.
La vegetación siempre embellece los proyectos.
Gracias por tu comentario Franco.
Un cordial saludo.
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