La empresa de biocombustibles Solena ha firmado dos acuerdos con las aerolíneas Qantas y British Airways para producir combustible para sus aviones.
La primera de las plantas entrará en funcionamiento en 2014 y tiene unas previsiones de producción de 60 millones de litros de combustible.
El combustible verde se obtiene de los desperdicios de los aviones y de todo tipo de residuos industriales, agrícolas, forestales o de jardinería.
Actualmente solo se permite utilizar mezclas con un 50% de biocombustibles en aviación, pero la intención de las compañías aéreas es utilizar únicamente biocombustibles en un futuro próximo.
Una buena noticia que extiende el uso de las energías verdes a uno de los medios de transporte que emiten más gases de efecto invernadero.
Via: guardian.co.uk
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