Otro de los ejemplos de integración de vegetación y arquitectura es el museo Kunsthaus Wien en Viena (Austria), tiene como característica más destacable su fachada irregular con árboles que crecen en ella.
Todas las ventanas son de formas diferentes,y los árboles que crecen en la fachada formando una pared vegetal potencian las asimetrías y ayudan además a limpiar el aire.
El edificio tiene también un tejado verde con árboles de gran porte, algo infrecuente debido a la necesidad de suelo para las raíces.
Via: kunsthauswien.com
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2 comentarios:
No me convence, ya os lo dije una vez en otro artículo y sigo pensando lo mismo. Será porque para mí los edificios son ante todo espacios pácticos, otra cosa es lo que haya dentro eh, pero el edificio en sí tiene, para mí, que ser algo práctico y que no supona un problema a largo plazo, que no hipoteque la estructura y su durabilidad, ni que supona un gasto innecesario de tiempo y dinero.
Es bonito, hombre, pues original si que es, pero no tanto porque se lo coma la hierba como por sus mosaicos.
Un saludo
La arquitectura en los edificios singulares auna estética y funcionalidad.
Creemos que este edificio, que funciona como museo, reune las dos características.
Gracias por tu colaboración.
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